Entrevista al nuevo decano de Medicina Usc.
El nuevo responsable de Medicina asegura que si siguen aumentando las plazas de esta titulación acabarán sobrando profesionales
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José Martín Carreira Villamor (Santiago, 1958) es el nuevo decano de la Facultade de Medicina e Odontoloxía. Catedrático del área de radiología, tiene claro que donde mejor está el centro es próximo al Clínico y al Cimus, un objetivo al que no renuncia.
¿Cuáles son sus principales retos a corto y medio plazo?
—Uno de los ejes fundamentales es el profesorado, tenemos que reforzarlo, tanto en Medicina como en Odontoloxía. Venimos de épocas en las que se redujo drásticamente y aunque en los últimos tiempos se hizo un esfuerzo para mejorarlo, aún no estamos en una situación óptima.
—Hasta ahora resultaba complicado lograr la acreditación de la Aneca, ¿se ha flexibilizado?
—Desde hace uno o dos años se flexibilizaron los criterios y eso contribuyó a aumentar el número de profesores acreditados, pero debe flexibilizarse más, sobre todo en algunas figuras de profesorado, las de las asignaturas clínicas, porque son profesionales que deben compatibilizar asistencia, docencia e investigación.
—Desde hace dos años acceden a la carrera más de 400 alumnos al año, ¿ha cuantificado cuántos docentes más necesita el centro?
—No solo profesorado, porque también hay que incrementar el personal de administración y servicios. Una de las primeras medidas que vamos a tomar es dimensionar el número de profesores que hay en cada área y las necesidades a corto, medio y largo plazo. Y en aquellas en las que haya déficit, incentivar la acreditación.
—Otro objetivo es descentralizar la docencia clínica de cuarto y quinto en A Coruña y Vigo, ¿qué líneas rojas tiene la facultad?
—La práctica en medicina familiar y comunitaria de quinto se descentralizó hace unos años, la otra es la rotación hospitalaria, que comenzará a descentralizarse en el curso 2026-27.
—¿Y la teoría?
—La xunta de facultade ya se pronunció en contra de ello.
—¿Le preocupa la proliferación de facultades privadas de Medicina?
—Sí, no estoy de acuerdo con que se produzca este aumento de centros privados y creo que no está indicado.
—Los decanos llevan años diciendo que hay suficientes plazas de Medicina, ¿hay que poner coto al incremento constante?
—Es lo que empieza a decirse, que al ritmo que vamos, dentro de poco van a sobrar muchos profesionales de la medicina. Debemos hacer estudios que nos permitan hacer una programación acorde a las necesidades.
—¿Puede ocurrir lo que pasó hace dos décadas, con profesionales yéndose a Portugal por falta de trabajo?
—Es una posibilidad, creo que eso podría llegar a ocurrir, pero es un futurible que de momento no se puede saber.
—¿Cómo van las obras de rehabilitación de la facultad?
—No han empezado. Está previsto que la primera fase comience el 2 de junio
¿Urge la reforma?
—Está condicionada por los recursos económicos, un imponderable que las autoridades conocerán. Al final es siempre un problema económico, si hay recursos se puede hacer y si no hay que esperar. Las últimas noticias son que no hay plazos concretos, porque están condicionados a los recursos económicos que se vayan obteniendo.
—¿Será fácil compaginar docencia y obras?
—No, nunca es fácil y es de las preocupaciones más importantes que tenemos.
—¿Ha sido un error renunciar a estar al lado del Hospital Clínico?
—Creo que no renunciamos, de hecho una de las medidas que llevo en mi programa es preguntar a la xunta de facultade su opinión. Si quieren quedarse con el esquema actual de tener una parte aquí y otra al lado del Clínico, o si consideran que es mejor intentar acercarnos al Clínico y al Cimus. Creo que aún estamos a tiempo y por eso queremos tener un pronunciamiento al respecto de todos los miembros de la xunta de facultade. Las obras que se están haciendo ahora en esta facultad son de mantenimiento.
«La facultad de Santiago es una de las que tienen más práctica clínica»
Carreira Villamor recuerda que uno de los retos que tiene esta histórica facultad es implementar las prácticas con simulación, «que están muy bien aceptadas por el estudiantado pero consumen un volumen de recursos muy importante».
—El acceso a Medicina, con cientos de altas y bajas, ha generado problemas de organización ¿está en vías de solución?
—No es fácil de conciliar, al haber en España un distrito único en el acceso a la universidad. De momento este año será similar, digamos que el problema está detectado y ahora hay que ver cuál puede ser la solución.
—El alumnado de esta facultad es mayoritariamente femenino, ¿qué ocurre con la plantilla de profesorado?
—Cada vez hay más mujeres porque van incorporándose. Llevamos muchas promociones en las que el volumen de mujeres es más importante que el de hombres y eso va a repercutir tanto en las plantillas de los hospitales como en el profesorado.
—El año que viene arranca un nuevo plan de estudios, ¿cuáles son los principales cambios?
—Empezará el próximo curso en primero. El cambio fundamental es que las prácticas clínicas de cuarto y quinto, que tenían 12 créditos, tendrán seis. Se debe a que en la universidad no puede haber asignaturas de tres créditos, con lo que tuvimos que aumentar las optativas. No obstante, Santiago sigue siendo una de las facultades de España con más prácticas clínicas.