Artículo de la Voz de Galicia:
Más de 4.200 alumnos aspiran a una de las 403 plazas de Medicina en Galicia
El martes 8 de julio se publica el primer listado, y se repiten los problemas de admisión de años anteriores
04 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
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Medicina es una de las carreras con más demanda de España, y este próximo curso no va a ser una excepción. El próximo martes, día 8, se publicará el primer listado de admitidos en las titulaciones del sistema universitario gallego, y más de 4.200 jóvenes aspiran a una de las 403 plazas de la Facultade de Medicina de Santiago. Es una proporción de más de diez peticiones por vacante, y superior al número del pasado año —unas 3.300—, pero eso no quiere decir que los 3.800 jóvenes que no entren se queden a las puertas de su vocación.
El proceso de admisión en Medicina no ha variado en los últimos años, y se mantienen los problemas de renuncias. El año pasado hubo que llamar a 1.500 estudiantes para completar las 403 vacantes y probablemente ocurra lo mismo este. Desde la CIUG (la comisión interuniversitaria que organiza la selectividad y la adjudicación de plazas en Galicia) recuerdan que apenas ha habido cambios en el sistema, por lo que los alumnos se matriculan en distintas comunidades y cuando son aceptados en la que desean se dan de baja en el resto, provocando movimientos en cascada.
El decano de la facultad compostelana, José Martín Carreira Villamor, que se estrena en esta tarea, admite que poco se ha avanzado: «Se está buscando un modelo para uniformizar los criterios de calificación de la PAU y a ver si conseguimos homogeneizarlos». Mientras, y sin una lista única, se suceden altas y bajas, por lo que los últimos estudiantes que acceden a Medicina de la USC lo hacen avanzado el curso. «Hasta finales de septiembre hay incorporación de estudiantes, y eso que el curso empieza a principios de ese mes», señala Carreira Villamor.
Entre el 20 y el 30 %, de fuera
La movilidad en Medicina es superior que en otras carreras del sistema universitario gallego, en donde la mayoría del alumnado es de la propia comunidad. No ocurre con esta titulación, ya que los alumnos se desplazan de autonomía con tal de poder estudiar lo que desean. Según los datos del decanato, en general entre un 20 y un 30 % del alumnado matriculado viene de otras comunidades o países. Este porcentaje es muy superior entre el total de solicitudes de nuevo ingreso, porque los que más renuncian son precisamente los jóvenes de fuera de Galicia.
Mientras cientos de estudiantes tratan de acceder a la carrera, los responsables de las universidades gallegas y de las consellerías de Sanidade y Educación siguen avanzando dentro del grupo de trabajo que busca potenciar la descentralización de la docencia clínica, e incluso teórica, de la titulación de Medicina de Santiago. Tras la primera reunión, en la que se estableció el cronograma temporal y la normativa interna, el objetivo es tener una propuesta firme en el mes de noviembre.
El pasado marzo, el decano de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Antonio Compañ Rosique, fue elegido presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina. Su análisis de la oferta de plazas, la creación de centros y el sistema de acceso coincide con el de sus predecesores. Aunque el diálogo con los ministerios de Universidades y Sanidad es positivo, el proceso de matrícula sigue siendo muy complicado: «Son las comunidades las que tienen que ponerse de acuerdo y, de momento, el tema no se ha puesto encima de la mesa». La consecuencia, resume Compañ, es un perjuicio para las facultades y más grande aún para los propios alumnos: «Los estudiantes realizan la preinscripción en múltiples universidades y se dan de baja en las que no les interesan; al final las facultades tienen que hacer un nuevo llamamiento porque cada una tiene fechas distintas para completar el proceso. De hecho algunas matriculan en exceso y otras quedan con plazas libres». Las familias también realizan reservas de alojamiento en varios sitios «con la consiguiente penalización económica». El decano de las facultades de Medicina asegura que estas altas y bajas se producen durante dos o tres meses, «por lo que algunos estudiantes inician las clases con bastante docencia ya impartida»
Aunque un sistema único de acceso, tipo mir, es prácticamente inviable porque las competencias están transferidas, los decanos proponen que al menos haya las mismas fechas de matrícula en todas las universidades.
Esta no es la única preocupación de los responsables de los centros, que también están viendo cómo se crean nuevas facultades «como supuesto remedio a la falta de médicos», apunta Antonio Compañ. Y aporta un dato: «Somos el país con más facultades del mundo en proporción a nuestra población». El número sigue creciendo además. «De cara al año que viene —expone— hay al menos trece proyectos de creación de nuevos centros, la mayoría privados». Desde el 2007 el número de facultades de titularidad privada pasó de dos a catorce.
Los decanos insisten en que el déficit de médicos se solucionará en unos años y, además, el cuello de botella está en el mir, imprescindible para ejercer en la sanidad pública: «Los estudiantes que se han presentado al mir y no han obtenido plaza son de media seis mil al año, aunque en el último se han reducido a 4.500, ¿para qué necesitamos que esa cifra aumente?».
El representante de la conferencia de decanos recuerda que hay un problema muy importante a nivel estatal de escasez de profesorado, que estiman «en unas cuatro mil plazas en toda España», por lo que elevar los centros sin docentes acreditados provocará «que la calidad de la docencia universitaria se resienta», así como una pugna por el profesorado.