Hola gente. Yo accedí el año pasado (para el presente curso) por la vía de titulados en la Universidad de Murcia. Había estudiado Derecho, y en 2013-2014 empecé Enfermería. Os deseo muchísima suerte a todos los que lo intentáis este año, porque puedo entender vuestros sentimientos en estas fechas. Se vive día a día pensando en cuáles serán las fechas de preinscripción, si cambiarán o no cambiarán a última hora algún requisito, si se tiene posibilidades de entrar con la nota del expediente de la carrera anterior... Mis problemas eran aún mayores: estoy trabajando, no sabía a cuántas clases podría ir, ni si conocería a gente lo suficientemente solidaria como para dejarme los apuntes de las clases a las que no pudiese asistir...
Al final mi experiencia a sido 100% positiva. Las asignaturas fueron bien en el primer cuatrimestre, cumplí las normas de permanencia, y los compañeros, a pesar de la diferencia de edad, han sido geniales y no han dudado en dejarme sus apuntes. Incluso preparé unos buenos apuntes de algunas asignaturas y he podido ser yo quien ayude a mis compañeros. Además, me convalidaron todas las que traía hechas de Enfermería.
Os deseo la mejor suerte de mundo, de veras. Sé que lo sentís como vuestra vocación, que veis en esta preciosa carrera no sólo vuestra realización profesional, sino toda una realización personal en la que se integra gran parte de lo que sois, de lo que lleváis vivido a esta edad (al menos 24 años). Entrar por titulados, o por otra vía que implique cierta edad, conlleva un discernimiento fuerte porque con un poquito más de experiencia vital que la del resto de compañeros que entran aún adolescentes, nosotros sabemos, a ciencia cierta, que esto, la Medicina, es "lo nuestro", nuestra carrera (que, por lo que sea, no escogimos siendo más jóvenes), y no es sólo eso, no es únicamente nuestra carrera y nuestra profesión, sino que es nuestra vida.
Yo sigo trabajando (un trabajo que no me termina de llenar) y el trabajo me impide continuar estos maravillosos estudios en plena dedicación. A veces he pensado en dejar el trabajo, y lo sigo pensando muy en serio. No sé qué hacer... Cierto sentido del orgullo, del pundonor, del estoicismo, me hace no dejar mi trabajo de funcionario interino. Antes tenía miedo de perder mi puesto, y ahora a veces incluso lo deseo, para tener vía libre hacia la plena dedicación a la Medicina. Que no sea yo el que tome la decisión de dejar el trabajo, sino que otros lo decidan por mí. Pero también pienso que, en tiempos de crisis como estos que ahora vivimos, desear quedarse sin trabajo es casi un pecado que atenta contra todos aquellos que lo pasan tan mal por no tener un empleo. Por ahora estoy preparando una oposición: si me saco plaza me puedo pedir una excedencia para dedicarme a la Medicina. Pero es tal mi deseo, mi enamoramiento hacia la Ciencia Médica, que entre tema y tema de mi oposición, vuelvo a echar mano de mis libros de Fisiología, de Anatomía, de Historia de la Medicina...
Ojalá que dentro de unos años podamos encontrarnos y ser colegas profesionales como médicos en un hospital, o echando una mano en Médicos Sin Fronteras, que vosotros seáis admitidos este año, y que yo también encuentre mi vía para volver a la Facultad de Medicina con plena e ilusionada dedicación a los estudios.
MUCHA SUERTE A TODOS LOS QUE INENTÁIS ENTRAR ESTE AÑO
Al final mi experiencia a sido 100% positiva. Las asignaturas fueron bien en el primer cuatrimestre, cumplí las normas de permanencia, y los compañeros, a pesar de la diferencia de edad, han sido geniales y no han dudado en dejarme sus apuntes. Incluso preparé unos buenos apuntes de algunas asignaturas y he podido ser yo quien ayude a mis compañeros. Además, me convalidaron todas las que traía hechas de Enfermería.
Os deseo la mejor suerte de mundo, de veras. Sé que lo sentís como vuestra vocación, que veis en esta preciosa carrera no sólo vuestra realización profesional, sino toda una realización personal en la que se integra gran parte de lo que sois, de lo que lleváis vivido a esta edad (al menos 24 años). Entrar por titulados, o por otra vía que implique cierta edad, conlleva un discernimiento fuerte porque con un poquito más de experiencia vital que la del resto de compañeros que entran aún adolescentes, nosotros sabemos, a ciencia cierta, que esto, la Medicina, es "lo nuestro", nuestra carrera (que, por lo que sea, no escogimos siendo más jóvenes), y no es sólo eso, no es únicamente nuestra carrera y nuestra profesión, sino que es nuestra vida.
Yo sigo trabajando (un trabajo que no me termina de llenar) y el trabajo me impide continuar estos maravillosos estudios en plena dedicación. A veces he pensado en dejar el trabajo, y lo sigo pensando muy en serio. No sé qué hacer... Cierto sentido del orgullo, del pundonor, del estoicismo, me hace no dejar mi trabajo de funcionario interino. Antes tenía miedo de perder mi puesto, y ahora a veces incluso lo deseo, para tener vía libre hacia la plena dedicación a la Medicina. Que no sea yo el que tome la decisión de dejar el trabajo, sino que otros lo decidan por mí. Pero también pienso que, en tiempos de crisis como estos que ahora vivimos, desear quedarse sin trabajo es casi un pecado que atenta contra todos aquellos que lo pasan tan mal por no tener un empleo. Por ahora estoy preparando una oposición: si me saco plaza me puedo pedir una excedencia para dedicarme a la Medicina. Pero es tal mi deseo, mi enamoramiento hacia la Ciencia Médica, que entre tema y tema de mi oposición, vuelvo a echar mano de mis libros de Fisiología, de Anatomía, de Historia de la Medicina...
Ojalá que dentro de unos años podamos encontrarnos y ser colegas profesionales como médicos en un hospital, o echando una mano en Médicos Sin Fronteras, que vosotros seáis admitidos este año, y que yo también encuentre mi vía para volver a la Facultad de Medicina con plena e ilusionada dedicación a los estudios.
MUCHA SUERTE A TODOS LOS QUE INENTÁIS ENTRAR ESTE AÑO