La única forma de garantizar que los mejores estudiantes tengan más opciones de tener las mejores notas es hacer una PAU exigente y más complicada. No desviando el grueso de la población de examinados a notas superiores a 13. Hemos hecho de los dieces las notas más habituales y eso es irreal.
Si es asequible la PAU no se discriminan los mejores de los no tan buenos y lo que al principio nos parece bueno porque vamos a sacar una notaza no vale para mucho porque todo el mundo tiene esa notaza..
A esto hay que añadir que está PAU debe ser la misma en toda España, lo más objetiva posible, con el uso de exámenes test o de varios correctores por prueba. Y la guinda del pastel, la reducción drástica del peso de la nota de bachillerato o FP, hasta dejarla como pesa en el MIR, algo simbólico casi. Así no tendrían que dedicarse dos años más para que te pongan un 9'5 o 10 de media en la FP.
La PAU es una oposición y no puede ser que lleves el 60% de la nota puesta con nombre y apellidos y ahora estemos siendo pulcros para el otro 40% y para la fase voluntaria.