¿RETOMAR LA CARRERA TRAS MUCHOS AÑOS?

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¿RETOMAR LA CARRERA TRAS MUCHOS AÑOS?

CHECHOALOHA

Nuevo Miembro
Hola a todos!
Quisiera compartir mi situación con vosotros y pediros que me arrojéis un poco de luz.
Tengo 44 años. Empecé Medicina en Buenos Aires y allí completé los dos primeros cursos. Continué la carrera en Madrid. Allí conocí a una compañera de prácticas en el hospital que finalmente fue mi novia con la que mantuve 3 años de relación. Ella cayó en una depresión. Yo la ayudé en todo lo que pude. La consecuencia fue que me olvidé completamente de mis estudios y perdí 2 años de carrera. El resultado: 2 años y medio perdidos y un cúmulo de asignaturas de 1º, 2º y 3º aprobadas. La relación acabó y meses más tarde ingresé en el Seminario, y con ello dejé Medicina.
De eso han pasado 15 años y hoy soy sacerdote. Me enviaron a Roma a estudiar la especialidad de Bioética durante dos años y actualmente estoy realizando el doctorado.

A lo largo de estos 15 años no ha habido ni un solo día en el que no pensase en Medicina. Se ha convertido en un suplicio que no consigo superar. Empecé la carrera con una grandísima ilusión. Desde que dejé Medicina no puedo entrar a un hospital, no quiero saber nada de médicos, no soporto los ambientes hospitalarios y visitar enfermos como sacerdote me cuesta un mundo. Todo ello me ha llevado a empezar una terapia psicológica en busca de una respuesta al porqué me hice sacerdote y la angustia que tengo con respecto a la Medicina desde que dejé la carrera. El caso es que no consigo olvidar mi Medicina soñada y daría lo que fuese por recuperar mis años perdidos y poder alcanzar mi sueño: ser médico.
Pero tengo 44 años y ahora todo son incertidumbres: ¿como recuperar a mi edad los años perdidos? Dejar el sacerdocio significa también dejar de tener unos ingresos mensuales, entonces: ¿como voy a costearme los años que me quedan de Medicina? ¿trabajar y estudiar? ¿si finalmente consigo terminar: podré trabajar de médico?
Estas y otras preguntas me tienen muy apesadumbrado y el caso es que cada día de mi vida continúo teniendo presente la Medicina.
Me gustaría escuchar vuestras opiniones.
Muchas gracias por leerme !
 
Hola Checho:
Visto desde fuera se ve bastante claro: Ve a por ello, es el sueño de tu vida. Intenta compaginar el trabajo con los estudios; se puede. Además, ya tienes media carrera hecha. Respecto a si trabajarás de médico, no se sabe, pero piensa en la satisfacción que te va a proporcionar sólo el hecho de estudiar lo que siempre has querido y cuando termines, decir: Soy médico! Ánimo!
 
Muchas gracias por tus palabras Milano

Me ayuda mucho leer vuestras opiniones. Espero que os animéis a arrojar un poco de luz con vuestras opiniones
 
Holaa! Con respecto a lo d medicina, nunca es tarde para empezar! En serio, t animo a q lo hagas si es lo q realmente quieres.. Creo q si para ti la medicina no es sólo una profesión, sino q forma parte de tu vida NO debes dejarlo pasar, d lo contrario estarás lamentándote X no haber hecho lo q realmente quieres :)

Enviado desde mi D5303 mediante Tapatalk
 
Hola:

Es largo, pero supongo que te interesará mi testimonio, pues estudio Medicina y mi "historia" es parecida a la tuya.

No sabes cómo me siento de identificado contigo. Yo acabo de cumplir 39 años y trabajo como funcionario interino en la adminsitración regional de Murcia. Estudié Derecho, oposité a la Administración y aquí estoy. También muchas veces he pensado en el sacerdocio, y de hecho he tanteado a los jesuitas, que me habrían admitido. Cuando tenía 20 años (recuerdo perfectamente el instante en que esto ocurrió) estudiándome un examen final de Derecho Administrativo para el 3º curso, de pronto levanté la mirada de mis apuntes porque me entró muy fuertemente una pregunta que no sé de dónde venía: "¿por qué no estoy yo en la Facultad de Medicina?" Desde entonces esa pregunta no me abandonó en todos los años siguientes, a pesar de que acabé mi carrera de Derecho, estudié un año en Alemania... Hace 2 años "me lancé a la piscina" y comencé Enfermería en la Universidad de Murcia, y el curso pasado comencé Medicina también en Murcia, y entre unas cosas y otras he conseguido casi acabar 1º de Medicina mientras he mantenido mi trabajo.

Mi idea era detenerme ahora en Medicina y sacar una plaza fija en la Administración. Con una plaza fija puedo pedir una excedencia que me reserva el puesto de trabajo por si Medicina me va mal. Pero ahora mismo no tengo esa plaza, por lo que tendría que dejar Medicina para seguir en mi trabajo actual y seguir presentándome a oposiciones. La otra posibilidad es dejar radicalmente el trabajo y lanzarme a por Medicina, y llevarla a tiempo completo como cualquier otro estudiante. Y esto es a lo que me mis padres me han animado a hacer. La última semana de agosto y la primera de septiembre he estado sometiendo a un profundo discernimiento todo esto. He considerado todo lo que me favorecía a dar el paso: tengo ahorros, ya estoy dentro (que no es fácil entrar), mis compañeros de este año pasado me hubieran dejado los apuntes de las clases de 2º a las que no hubiera podido entrar por estar asisitendo a las clases de 1º que aún no he hecho, existía la posibilidad de hacer un convenio con la Seguridad Social para cotizar sin trabajar... y sobre todo que la Medicina me apasiona.

A persar de contar con tantísimas cosas a favor, no me he atrevido a dar el paso. El MIEDO ha decidido por mí. Me da MIEDO dejar mi trabajo y "estrellarme" en Medicina y no tener un lugar al que volver (como soy interino, si dejo mi puesto no me lo guardan, sino que lo pierdo). He estado días y días casi sin dormir (y sigo sin hacerlo), preguntando opiniones a personas que están en cursos superiores y que me decían que yo no me iba a estrellar, sino que todo me iría genial, que la gente va aprobando y va saliendo adelante. Pero yo no lo veía claro. Me imaginaba en la Facultad nervioso, incapaz de estudiar porque medio cerebro mío iba a estar estudiando y el otro iba a estar recordando: "te has dejado un trabajo, te has dejado una oposición..." Eso es lo que me ha detenido. En todos estos días me hebía hecho horarios para "encajar" asignaturas de 1º y 2º, había hablado con profesores... He dado un montón de pasos, animado por personas que me quieren (sobre todo mis padres y mi hermano).

Y sigo en el trabajo, ahora pensando si me matriculo de asignaturas del 2º cuatrimestre para dejarme el trabajo en enero. Tengo 3 días para pensármelo porque el plazo de matrícula acaba el viernes. Y precisamente el viernes voy a la Facultad a ver a miscompañeras de este curso pasado, atomarme una cerveza con ellas en la cantina. No puedo evitar pensar que yo iré desde mi actual trabajo (que no me apasiona) y ellas saldrán de apasionantes clases de Epidemiología, Genética, Fisiología... Me dicen que ojalá vuelva, que el año pasado yo era muy querido en clase a pesar de ser 20 años mayor que ellas, que hay mucha gente que me echa de menos... Increible haber podido tender puentes de sincera y limpia amistad con personas tan jóvenes, inteligentes, inquietas, de buen corazoón... Pero me domina el miedo. Ahora me pregunta, como dice mi madre: ¿cuántos años aún puedo tardar es sacar esa plaza que me permita tener una excedencia?

Y te entiendo en lo del rechazo a todo lo "médico", porque es como una "llamada", y ahora cuando veo documentales médicos, hospitales, libros de Medicina... tengo el sentimiento de "podría estar ahi, podría ser uno de ellos..." Es una llamada no atendida, una pasión ignorada. Sólo sé que amo la Medicina, que quiero ser médico, que puedo ser médico si quiero, pero que estoy lleno de miedo, un miedo que me paraliza y que me hace ver un "muro" donde todo el mundo que me quiere ve una "oportunidad", "una senda de vida"...
 
Hola,

en primer lugar darte las gracias por tu respuesta y por tu testimonio.

A estas alturas supongo que ya habrás tomado la decisión. Sería interesante conocerla.
Has utilizado un término: "llamada". La llamada implica una respuesta. Es cierto que muchas veces la llamada puede disfrazarse con
diversas cosas fruto de nuestro exceso de motivación, ilusión, et., y eso a veces puede provocar que la sintamos demasiado subjetivamente.
Pero la descripción de tu relato tiene partes muy "encarnadas", muy tuyas y eso creo que no es ningún disfraz.

Lo que no voy a hacer es aquello de "consejos vendo que para mi no tengo", pero sí te puedo decir una cosa. Si conoces el evangelio, quizás te suene:
"no puede esconderse una luz debajo de una mesa". Si ponemos la luz debajo de la mesa, no la apagamos, sigue encendida pero sin alumbrar.
Yo creo que LA LUZ ES LA MEDICINA, y eso creo que lo comparto contigo.
La pregunta es ¿hasta cuando la tendemos debajo de la mesa? ¿cuando la pondremos encima?
Yo de momento, llevo dos meses de terapia. Me está ayudando, y poquito a poco voy asomándome debajo de la mesa y voy constatando una realidad:
AHÍ SIGUE LA LUZ ENCENDIDA!!!

Gracias nuevamente y toda la suerte del mundo.
 
En relación con lo que me preguntas, pues al final decidí quedarme en la oficina. Aunque esto no lo llamo yo "decisión", sino "NO-decisión". Es decir, que quedarme en la oficina no es fruto de una "opción", sino que es consecuencia de no atreverme a "decidir irme a Medicina". No sé si el matiz es fácil, aunque yo lo veo claro. Me pregunto qué opinaría San Ignacio de lo que he hecho, él que forjó tan buenos criterios de decisión con su "discernimiento de espíritus". He leido en los últimos años varios libros escritos por jesuitas sobre el tema de la toma de decisiones, y todos ellos apuntaban a la Facultad de Medicina, pero al final no lo he hecho.

Yo por ahora he vuelto a mi oposición. Sé que volver a Medicina sin tener una plaza segura como respaldo (para el caso de que Medicina me vaya mal) habría sido muy difícil. Posiblemente no hubiera podido estudiar, pensando: "me he dejado un trabajo, me he deajdo una oposición; ¿qué voy a hacer si fallo aquí?" Mi madre dice que eso me hubiera pasado los primeros días, pero enseguida el día a día me habría ocupado todo mi pensamiento y me habría concentrado bien.

Mis compañeras de Medicina se escandalizan cuando saben que dudo de mi capacidad. Cuando les he dicho que no he vuelto porque tengo dudas de que pueda ir a curso por año, se llevan las manos a la cabeza, y dicen que para que yo caiga tiene que caer antes toda la clase. Pero yo desconfío de mi capacidad intelectual para esta carrera, a pesar de que en las asignaturas que llevo tengo muy buenas notas.

¿A qué te refieres que ves en mí cosas muy "encarnadas"? La Medicina la llevo ahi casi 20 años. Hace unos años pensaba que jamás intentaría entrar , que era algo para dejar para una "próxima vida". Pero en 2012, cuando empezaron a sonar fuertes rumores de que todos los interinos nos íbamos a la calle, yo pasé unas semanas muy angustiado, hasta que de pronto vi la luz. Me dije a mí mismo: "si me quedo sin trabajo, hago Medicina, que nunca es tarde". Yo en mi puesto de trabajo (trabajo en una oficina de empleo) ha conocido muchos casos de personas que han rehecho profesionalmente su vida a edades muy por encima de los 40 (yo ahora tengo 39). Pero de pensar "si me quedo sin trabajo hago Medicina", he pasado a un simple "quiero estudiar Medicina".

Para mí no ha sido una idea espontánea de la noche a la mañana. La idea llegó en 1998, y ahi quedó. Pero, como dice mi madre, en los últimos años he ido poniendo muchos "ladrillos" para ver si esta decisión era esa luz a la que te refieres o un simple empeño mío (es decir, la voluntad de Dios o mi voz que rebota contra la pared y creo que es la voz de Dios). Date cuenta que yo esudié Derecho. Por tanto, antes de dar el paso, me puse al nivel de los conocimientos necesarios de Física, Biología, Matemáticas... probé en Enfermería porque las clases eran por la tarde y podía asistir sin faltar al trabajo,... Son muchos los "movimientos" (muy medidos y calculados) hechos en los últimos años. Es una voluntad muy formada, muy discernida...

Pero el miedo ha sido más fuerte. Te contaré que me he matriculado de varias asignaturas del 2º cuatrimestre, por si me da la ventolera de dejarme el trabajo. Pero por otro lado estoy estudiando mi oposición.

Sé que esto es una luz que se puede esconder, pero no se puede apagar. ¿Cómo contar lo que puede sentir alguien "de Letras" cuando de pronto empieza a experiemntar las maravillas de la Ciencia, los milagros cotidianos de la Bioquímica, la magia de la Fisiología? No es sólo una experiencia intelectual, sino que trasciende todo lo intelectual para convertirse en una experiencia amorosa y espiritual de maravillamiento, de éxtasis, de alabanza... Algunos fenómenos bioquímicos y fisiológicos, después de entenderlos, me han emocionado hasta las lágrimas (¿es esto de locos?).

Me encanta este lindo Saber Humanista hecho de Ciencia y de Amor, y sé que tarde o temprano tendré que volver si no quiero autoaniquilarme.

¿Y tú cómo estás? ¿Qué decisión vas forjando?
 
animo y adelante, yo tambien he retomado la carrera despues de años y aunque las cosas cambiaron y los planes de estudio tambien, se hace con mucha ilusion y ademas si te es posible nunca debes renunciar a un sueño.
saludos
 
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